Descubre tus cualidades y defectos. Para lograrlo tienes que identificar tus defectos, luego aprender a mejorarlos para mejorar tus cualidades y potenciarlas.
Establece metas. ¿Qué quieres lograr? Piensa en los aspectos de tu vida que deseas mejorar. Quizás quisieras tener mejores relaciones con tu familia o pareja.
Escribe. La escritura tiene un efecto terapéutico. Dedica treinta minutos al día a escribir sobre lo que piensas. Lo que escribas te va a ayudar a descubrir pensamientos positivos y/o negativos que luego podrás analizarlos.
Descubre lo que te apasiona. Todas las personas tenemos cosas que nos gustan hacer, pequeños placeres diarios de los que disfrutamos. Aprende a disfrutarlos y a centrarte en ellos.
Disfruta los momentos que alcances tus metas. ¿Cómo te sentiste en ese momento? ¿Quién estaba contigo? ¿Cómo supo, qué escuchaste? Utiliza todos tus sentidos para visualizar ese momento en el que logras lo que deseas.
Aprende a cambiar el foco de atención. En momentos de ansiedad y/o estrés, sal a pasear, observa a la gente, fíjate en la naturaleza, en las nubes, en los árboles y cambia tus pensamientos por ideas alegres.